La atención de los dueños es excepcional y te hace sentir que

estás en casa. Sofía y José son encantadores y te brindan recomendaciones valiosas sobre la zona. Los jardines son un verdadero encanto, pero la insonorización en las habitaciones podría mejorarse un poco para que se mantenga la tranquilidad absoluta.

La insonorización es horrenda, se oye todo como si estuvieras en un teatro, y la cama era tan dura que podría servir como tabla de planchar. Aparte, el aire acondicionado estaba ausente, lo cual es inaceptable en una posada como esta. Hubiera esperado al menos un detalle de bienvenida, pero parece que ser un huésped normal no cuenta aquí.

El trato de Sofía y José es excepcional, te hacen sentir como en casa y son muy amables al recomendar actividades y lugares para visitar.

La insonorización de las habitaciones podría mejorar, ya que se oye bastante ruido del pasillo y otras estancias, lo que afecta la tranquilidad.

no dudaría en volver

El lugar es precioso, lleno de detalles que lo hacen muy acogedor. La habitación "Ventolines" tenía todo lo necesario, calefacción, baño privado, y una decoración increíble. Los desayunos son top, siempre con bizcochos caseros y zumo de naranja natural. José y Sofía son extremadamente amables y atentos.

Desayunos espectaculares con bizcochos caseros y buena atención. La insonorización es mala, se oye todo en los pasillos. Ideal para senderismo, cerca de lugares chulos para explorar.

Exquisitos desayunos y atención inigualable de Sofía y José.

La amabilidad de José y Sofía nos hizo sentir como en casa. Los desayunos eran alucinantes, con bizcochos caseros que me hicieron sentir en la mejor pastelería. Aunque la habitación era un poco calurosa, el ambiente acogedor lo compensó todo.

Todo extremadamente limpio, el jardín está cuidado al detalle y la atención de José y Sofía es de otro nivel. Los desayunos son variados y siempre incluyen algo hecho en casa.

Todo bien.

el desayuno casero que sabe a hogar

desayuno espectacular, ubicación tranquila

conexión limitada a internet

la posada es una maravilla, tiene todo al detalle y el jardín es hermoso. los desayunos son brutales, cada día un bizcocho diferente y todo hecho en casa, lo amé! jose y sofía son súper amables, como si fueran amigos de toda la vida. la habitación era muy comfy y todo limpito, ni un fallo! ah, y el entorno, súper tranquilo, ideal para relajarse.

lo único malo es que no quería irme y el tiempo pasó volando. hubiera querido quedarme más días.

Entorno mágico, habitaciones limpias y cómodas. Desayunos espectaculares con bizcochos caseros y zumo natural. José y Sofía, encantadores y siempre dispuestos a ayudarte a descubrir la zona. Ideal para desconectar y relajarse.

La posada es un lugar realmente encantador, lleno de detalles que hacen la estancia muy especial. La decoración es exquisita, con un estilo rústico que invita a la relajación. La atención de José Carlos y Sofía fue excepcional. Siempre dispuestos a recomendar lugares para visitar y restaurantes para comer. Los desayunos son un espectáculo, con zumo de naranja recién exprimido y bizcochos caseros que nunca defraudan. Sin embargo, la insonorización de la habitación podría mejorarse. Se siente el ruido de los pasillos y otras habitaciones, lo que a veces interfiere con la tranquilidad del lugar. Además, noté que la temperatura en la habitación podía volverse un poco incómoda, especialmente cuando había calor. En general, aunque me gustaría haberme quedado más días, la experiencia fue muy agradable.

El lugar tiene un encantador jardín que destaca por su cuidado meticuloso. Las habitaciones de estilo rústico, con muros de piedra, aportan un aire acogedor y auténtico, perfecto para pasar días tranquilos.

La insonorización es realmente nefasta. el ruido de las habitaciones y pasillos es constante y se siente el suelo crujir con cada paso, lo que hace difícil disfrutar de una película o una conversación tranquila. Además, la buhardilla en la que nos quedamos limitó la vista espectacular de los alrededores, y la temperatura en la habitación se volvía un poco incómoda sin aire acondicionado. Abrir la ventana resulta un desafío cuando llueve, ya que la cama está justo debajo de ella.